El primer paso para mejorar el comportamiento energético de un edificio consiste en intervenir en su envolvente térmica. Así se reduce la demanda energética reduciendo pérdidas y también ganancias de calor no deseadas. Sustituir vidrios y marcos de ventana por ejemplo, es una estrategia válida para alcanzar dicho objetivo. Especialmente cuando el porcentaje de huecos en fachadas y cubiertas es elevado. Participa con tus comentarios.
05-12-2019
En este artículo os comentamos algunos aspectos importantes que recoge la Guía de Soluciones de Acristalamiento y Cerramiento Acristalado. Un documento publicado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Forma parte de la Colección Guías técnicas para la rehabilitación de la envolvente térmica de los edificios.
Os invitamos también a que le echéis un ojo.
Porqué intervenir mediante la rehabilitación de edificios
Disponemos a nivel nacional de un parque de edificios poco o nada eficiente. El potencial de ahorro energético es evidente y actuar en ellos es prioritario para descarbonizar los entornos urbanos y llegar a los objetivos de reducción de emisiones de CO². Además la reducción del consumo energético y la integración de las energías renovables contribuyen a reducir la dependencia energética . Por lo tanto la rehabilitación de edificios permite reducir el impacto ambiental y también la factura energética del usuario final.
Entre las actuaciones de rehabilitación en los edificios, intervenir en las ventanas puede que sea de las más sencillas. Por ejemplo pasando de un vidrio simple a uno doble. E incluso diferenciando el tipo de acristalamiento en función de la orientación solar. Estos gestos permiten reducir pérdidas y ganancias de calor. Por ejemplo limitando las ganancias de radiación solar en verano se reduce la demanda de refrigeración. El polo opuesto consiste en reducir las pérdidas de calor interior hacia el exterior. Un vidrio bajo emisivo puede ser la solución. Tampoco debemos de olvidar la efectividad de una buena protección solar. Un elemento que correctamente gestionado en invierno y en verano puede ser doblemente efectivo. Estamos hablando lógicamente de protecciones solares no fijas.
Las claves de la Guía para la intervención en vidrios y marcos de ventana
Toda ventana se compone de vidrio y marco. Ambos elementos se comentan de manera separada a continuación.
Las propiedades del marco de ventana
El marco interviene mediante un porcentaje de la superficie del hueco. Generalmente entre un 25% y un 35% según la Guia. Las características principales del marco de ventana para evaluar su eficiencia energética son:
– La transmitancia térmica Uf (W/m²K).
– La absortividad α que depende del color del marco. A mayor claridad menor absortividad.
Los marcos de ventana se pueden clasificar en función del material que lo compone: metálicos con o sin rotura de puente térmico (RPT), de madera, de PVC o bien otros tipos de marco resultado de una combinación de materiales (madera-aluminio por ejemplo). El valor de la transmitancia térmica varía en función del material,
En la tabla inferior extraída de la Guía se muestra el valor de la transmitancia térmica de los perfiles habituales. Los valores de U están calculados según la Guía con la norma UNE-EN ISO 10.077-1.
Otro factor a tener en cuenta es la hermeticidad al aire de la ventana a través de su clasificación. La norma UNE-EN 12207 clasifica las ventanas del cero al cuatro, siendo la 4 la más hermética. El sistema de apertura y cierre de la ventana condiciona la permeabilidad al aire y afecta a las prestaciones térmicas de la misma. También condiciona su aislamiento frente al ruido.
Propiedades de los vidrios de ventana
El vidrio de una ventana representa por lo general el mayor porcentaje de superficie total del hueco. El vidrio permite el paso de la luz natural, un factor a tener en cuenta también en el consumo de energía asociado a la iluminación. Como contrapunto hay que decir también que el vidrio es un material con alta conductividad. Es necesario buscar un equilibrio entre ambos factores y saber dónde colocar las superficies acristaladas.
Las características térmicas que clasifican a los vidrios son principalmente:
– La transmitancia térmica Ug (W/m²K).
– El factor solar g.
Imagen. Extraída de la Guía sobre el factor solar del vidrio y de qué depende su valor
Por otro lado los vidrio se clasifican en: vidrios monolíticos, unidad de vidrio aislante compuesta por dos o más vidrios monolíticos con una cámara de aire estanca entre cada uno de ellos que puede ir rellena de algún tipo de gas para mejorar sus prestaciones térmicas, vidrio de baja emisividad con una capacidad de aislamiento térmico reforzado, vidrio de control solar y triple acristalamiento.
Imagen. Extraída de la Guía sobre acristalamientos UVA.
Si quieres saber más sobre vidrios y marcos de ventana sigue leyendo en la Guía.
Fuente: IDAE.
¿Te ha parecido interesante este artículo? Participa con tus comentarios y consultas justo abajo y comparte en redes sociales.
Si eres certificador energético, date de alta en nuestra web y recibe encargos directos de clientes sin intermediarios.
Aprende a realizar certificados energéticos con este curso online gratis.