En el post anterior hicimos un repaso de vidrios y marcos de huecos, desde el punto de vista de su aplicación en la certificación energética de inmuebles existentes. Hicimos una descripción de los diferentes tipos, así como de las características que definen su comportamiento térmico. Como ya comentábamos, el primer paso para reducir la demanda de calefacción y refrigeración en los inmuebles con baja calificación energética, consiste en mejorar las propiedades térmicas de la envolvente. En este post describimos, a modo de resumen, las posibles combinaciones de vidrios y marcos que podemos encontrar en los edificios, así como una breve descripción de cómo mejorarlos desde el punto de vista térmico. Para empezar os mostramos un ejemplo real de cómo influye la sustitución de vidrios y marcos en la calificación energética inicial del inmueble, y utilizando CE3X.
25-02-14
Sustitución de vidrios y marcos como medida de mejora en un inmueble con calificación G
Inmueble del año 72 con huecos compuestos por carpintería metálica y vidrio simple. Dispone de 9 huecos en total, en cerramientos exteriores de fachada con orientaciones a Oeste, Norte y Este. Sólo dos de los huecos situados en la fachada Oeste, dispone de protección solar, y ésta consiste en un voladizo. La calificación obtenida en la certificación energética ha sido la G (alta demanda de calefacción, media en refrigeración), tras definir el resto de la envolvente térmica y sus instalaciones:
A continuación os mostramos, cómo cambia la calificación energética inicial, como consecuencia de las medidas de mejora propuestas en los huecos, y diferenciando la fachada Norte, de la Este y la Oeste.
Para la orientación Norte, se han definido los siguientes parámetros en la sustitución de vidrios y marcos de huecos:
– Marcos de PVC, tripe cámara (25% de marco)
– UVA con vidrio bajo emisivo: 4*+15+4
– Carpintería estanca 50 m³/hm² a 100 Pa
La calificación inicial se mantiene en la letra G y se aprecia un ahorro energético en demanda de calefacción y refrigeración al mejorar 1/3 del total de los huecos del inmueble:
A continuación, se define la sustitución de vidrios y marcos de las fachadas Este y Oeste. A los parámetros definidos en los huecos de fachada Norte, se añaden protecciones solares con toldos:
Las protecciones solares reducen la demanda de refrigeración de manera significativa (hasta un ahorro del 36,5%). La letra final obtenida, en la escala de calificación energética, después de introducir las mejoras de los huecos de fachada este y oeste, supone un salto de una letra respecto de la calificación inicial, sólo interviniendo en huecos:
Tipos de vidrios y marcos existentes ¿Cómo mejorarlos?
Los diferentes tipos de huecos que los técnicos que certifiquen pueden encontrar, respecto de tipos de marcos y vidrios de inmuebles existentes son:
Carpintería de madera con vidrio monolítico. Suelen ser muy permeables al aire y presentar problemas de condensaciones en el vidrio. Actualmente existen carpinterías de madera de muy altas prestaciones, con bajo mantenimiento y que permiten la instalación de UVAs con vidrios de baja emisividad.
Carpintería metálica con vidrio monolítico. Lo habitual es que sean carpinterías, abatibles o correderas, y perfiles estrechos. Desde el punto de vista térmico, son poco aislantes debido al marco metálico, y permeables si el sistema de apertura es de deslizamiento. También es normal la aparición de condensaciones en el vidrio. La solución más adecuada consiste en sustituir los huecos por otros con marcos de menor U y UVAs con un vidrio de baja emisividad. Si la permeabilidad al aire es buena se puede plantear la sustitución del vidrio monolítico por los anteriormente mencionados, si fuera posible.
Carpintería metálica con doble acristalamiento, banal o bien bajo emisivo. Cuando el acristalamiento es banal, la mejora se puede conseguir sustituyendo los vidrios por otros de mejores prestaciones térmicas, uno de ellos de baja emisividad; y en la medida de las posibilidades, ampliando la cámara hasta un valor no mayor de 17 mm, para que no se produzca el efecto de doble visión, ni convecciones de aire en la cámara, que reduzcan el aislamiento térmico.
Si el acristalamiento es bajo emisivo, en este caso ya se dispone de vidrios de buenas prestaciones térmicas, por lo que lo más fácil es intervenir en el marco, instalando otro de mejores prestaciones térmicas. Si hubiera que actuar también en el vidrio, habría que incorporar acristalamiento bajo emisivo y cámara generosa.
Carpintería metálica con RPT y doble acristalamiento, banal o bien bajo emisivo. Cuando se trata de un doble acristalamiento banal, la mejora consiste en reemplazarlo por uno de igual cámara con vidrio de baja emisividad.
Si por el contrario, el doble acristalamiento es bajo emisivo, ya contamos con huecos de altas prestaciones térmicas, por lo que las posibles mejoras son limitadas. Su mejora sólo estaría justificada para climas de régimen de invierno que así lo aconsejen.
Carpintería de madera con doble acristalamiento, banal o bien bajo emisivo. Suelen ser huecos de altas prestaciones. En el caso de acristalamiento doble y banal, la renovación más fácil sería el reemplazamiento por otros que cuenten con vidrio bajo emisivo, y mayor cámara si fuera posible.
Si el hueco ya dispone de vidrios bajo emisivos, su mejora sólo estaría justificada para climas de régimen de invierno que así lo aconsejen.
Carpintería de PVC de dos y tres cámaras y doble acristalamiento, banal o bien bajo emisivo. El PVC aplicado a carpinterías ha evolucionado considerablemente y en la actualidad, ofrece prestaciones y calidades muy superiores a las de sus inicios. La única opción de mejora consiste en reemplazar por vidrios que incorporen vidrio bajo emisivo, si los existentes son banales.
Ventajas de intervenir en marcos y vidrio
Las principales ventajas en la mejora de la eficiencia energética o prestaciones térmicas de vidrios y marcos pueden ser:
– Reducción de la factura energética del usuario.
– Mejora del confort térmico.
– Reducción de emisiones de CO2.
– Reducción de filtraciones de aire no deseadas, mejorando la permeabilidad de las ventanas.
– Reducción o eliminación de puentes térmicos en contornos de huecos.
– Tratamiento individualizado para cada orientación.
– Reducción de condensaciones superficiales interiores.
– Mejora del aislamiento acústico.
– Mejora gradual, interviniendo en los huecos de manera sucesiva.
– Se puede asumir una rehabilitación de mejora de vidrios y marcos de manera individualizada.
Fuente: Guía Técnica para la Rehabilitación de la Envolvente térmica de los edificios nº5
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