¿Conocemos el impacto global sobre el medio-ambiente y la salud de las personas como consecuencia del uso de materiales en la construcción? El desarrollo tecnológico ha permitido la evolución de las características técnicas y constructivas de los materiales en la construcción de los edificios. Gracias a esta evolución, se ha conseguido modificar las materias primas -tierra, madera, barro, fibras vegetales, etc.- utilizadas para levantar edificaciones, y también han aparecido nuevos materiales. Se han alcanzado nuevos y mejores objetivos, pero el coste ha sido alto: impacto medio-ambiental negativo, toxicidad, falta de transpiración ¿Cuál es la solución más adecuada para resolver estos problemas? ¿Es posible? Participa con tus comentarios.
15-04-2015
El impacto de los materiales utilizados en la construcción de edificios
El uso de materiales en la construcción de edificios tiene impacto en el entorno en todas sus fases: extracción, transporte, manipulación, puesta en obra, funcionamiento, y fin de vida y desecho. Su impacto se produce sobre el medio-ambiente y sobre la salud de las personas -‘patologías y enfermedades profesionales’– , y es diferente según las características de dichos materiales, y la forma en que se transformen, usen y desechen. Se denomina cualidades vitales o bióticas, a las características de los materiales que tienen que ver con su impacto en todas sus fases (Guía de Bioconstrucción, Mandala Ediciones).
En la Naturaleza existen materias primas que han sido utilizadas desde siempre en la construcción de los edificios: el barro, la piedra, la cal, la madera, etc.. Además, el lugar y el clima de cada zona, han sido factores determinantes en su elección, y en la elección de las técnicas constructivas más adecuadas. No obstante, con el paso del tiempo, se han ido transformando dichas materias, con el objetivo de mejorar sus características técnicas y constructivas -‘cemento, hierro, aluminio, subproductos industriales, materiales sintéticos y productos químicos, son los más importantes’-, pero a cambio, también se ha modificado sus características físico-químicas, y su ordenación molecular. Por otro lado, también se han producido sustancias nuevas que no existen de manera natural en la Naturaleza.
El desarrollo tecnológico ha permitido, en el caso de la construcción de edificios, la mejora de las características técnicas de los materiales, pero ‘a costa de sus cualidades biológicas y de su inocuidad medioambiental‘ (Guía de Bioconstrucción, Mandala Ediciones). Con la aparición de nuevas materias han aparecido también nuevos problemas: altos costes medioambientales, radiactividad elevada, toxicidad, falta de transpiración, interferencia de campos magnéticos y eléctricos naturales, etc.. Todo ello tiene como resultado un tipo de construcción anti-ecológica, nada confortable e insana.
¿Cómo nos enfrentamos a esta situación? ¿Cómo podemos resolver estos problemas?
Desde luego, no se trata de volver al pasado, sino de no volver a repetir los mismos errores, haciendo un ejercicio de reflexión donde las prioridades sean otras:
– Impacto sobre el medio-ambiente durante el ciclo de vida.
– Efecto sobre la salud de las personas.
– Balance energético durante su ciclo de vida.
– Beneficios sociales.
La ‘Guía de Bioconstrucción’ nos adelanta (1999) algunas estrategias: ojo a la procedencia de las materias primas de los materiales cerámicos, y su temperatura de cocción, evitando temperaturas superiores a 950ºC; limitar el uso del cemento a cantidades mínimas; utilizar antes morteros de cal, de yeso o bastardos, antes que de cemento; confección de morteros, con la arena y la grava que dé el terreno, las calcáreas mejor; estudio del impacto por el uso de los materiales sintéticos, plásticos derivados de la química del cloro, etc.
Fuente: ‘Guía de Bioconstrucción, sobre materiales y técnicas constructivas saludables y de bajo impacto ambiental‘, de Camilo Rodríguez Lledó y Equipo de Arquitecturas adaptadas al medio.
La innovación, el desarrollo y la investigación es la respuesta, teniendo en cuenta estas premisas. I+D+I es el medio adecuado para alcanzar el objetivo: uso de materiales con impacto positivo, reducción del consumo de energía, no sobre-explotación de recursos, ni producción de materiales tóxicos o insano, reciclaje, reducción en la generación de residuos, re-utilización, etc… Economía circular.
Proyecto Bala-box
Para terminar este post, os dejamos el enlace de un proyecto muy sencillo, pero muy interesante a la vez. Se trata del Proyecto Bala-box, y consiste en la construcción del prototipo de una pequeña vivienda utilizando para ello bloques prefabricados de madera y paja. Los promotores de este proyecto son Alfonso Zavala, arquitecto, y Luis Velasco, carpintero y constructor, interesado en técnicas de Bioconstrucción. Paloma Folache, restauradora y técnica en aplicaciones murales, experta en acabados naturales, y Pablo Bernaola, bioconstructor especialista en estufas de inercia térmica, completan el equipo.
Con este proyecto, se pretende difundir en abierto los beneficios de la construcción ecológica, sana y eficiente. Si crees en esta iniciativa, puedes colaborar de dos maneras: difundiendo el proyecto por redes sociales o bien participando en su campaña de crowdfunding.
Características técnicas bala-box: conductividad, transmitancia térmica, resistencia estrtuctural, resistencia al fuego.
¿Te ha parecido interesante este artículo? Participa con tus comentarios y consultas justo abajo y comparte en redes sociales.
Si eres certificador energético, date de alta en nuestra web y recibe encargos directos de clientes sin intermediarios.
Aprende a realizar certificados energéticos con este curso online gratis.
Me gustaría obtener más información.