La certificación de la eficiencia energética informa sobre la cantidad de energía que necesita un inmueble para satisfacer sus necesidades de confort interior. Fundamentalmente térmicas. Esto permite a los usuarios del inmueble, identificar las áreas que se podrían mejorar para un óptimo funcionamiento.
02-05-2024
Certificación de la eficiencia energética: un aliado en el ahorro de tus facturas de energía
Si quieres comprar o vender un inmueble, tienes que tramitar el certificado de eficiencia energética. Y es un requisito obligatorio desde 2013 para la venta y alquiler de edificios y partes de edificios existentes. Desde 2007 para la venta y alquiler de edificios de obra nueva.
Cuando esta medida se tomó se hizo pensando en que el futuro propietario estuviera correctamente informado sobre las características energéticas del inmueble. La certificación de la eficiencia energética, puede aumentar o depreciar el valor de la propiedad.
Además, la certificación de la eficiencia energética, tiene que estar emitida por un técnico competente. Básicamente, arquitectos, arquitectos técnicos e ingenieros. El técnico se desplazará a la vivienda, local o edificio para comprobar cómo es la envolvente térmica. También comprobará qué instalaciones térmicas incluye para la calefacción, refrigeración y producción de agua caliente sanitaria. En viviendas el consumo asociado a iluminación se considera despreciable. En locales y edificios terciarios, sí se incluye el servicio técnico de iluminación en el cálculo del consumo energético.
Por último, la certificación de la eficiencia energética tiene que estar debidamente registrada en el organismo encargado en cada comunidad autónoma de la gestión del certificado de eficiencia energética. En este enlace se muestra el listado de organismos comentado.
Cómo calcular el consumo con arreglo a tu perfil de uso
La certificación de la eficiencia energética incluye dos escalas de calificación. Una de ellas se refiere al consumo de energía primaria no renovable. Que no es exactamente el consumo real del inmueble, pero que se puede tomar de referencia para comparar el consumo del inmueble con el consumo de otro de similares características. El cálculo se realiza para un perfil de uso estandarizado (horarios, ocupación, cargas internas o temperaturas de consigna), que no coincide con el perfil real de los usuarios del inmueble que se certifica. De esta manera es posible comparar unos inmuebles con otros.
Además hay que recordar que el consumo de energía primaria no se refiere a la energía que se contabiliza en el punto de consumo. Esta energía, la que se contabiliza en el punto de consumo, es la energía final. Sin embargo, la energía primaria es la que se genera en el punto de producción, y que luego es transportada hasta el inmueble. Incluyendo las correspondientes pérdidas. Luego el consumo de energía primaria siempre va a ser mayor que el consumo de energía final en el inmueble.
Siete calificaciones de la A a la G
En lo que respecta a la escala energética, ésta incluye 7 calificaciones. Desde la calificación A de consumo de energía casi nulo (verde intenso) y por lo tanto de mayor eficiencia energética. Hasta la peor calificación que es la letra G (rojo), de escasa eficiencia energética, ya que el consumo energético es muy elevado.
Lo cierto es que una baja calificación nos alerta de que existe potencial de mejora de la eficiencia energética de la vivienda, local comercial o edificio. Además, el certificado nos informa de manera desglosada de otros parámetros como la demanda de calefacción y refrigeración. También del consumo de energía asociado a cada servicio técnico del inmueble. Y por supuesto de las emisiones de carbono, total y por servicio técnico.
Para calcular un consumo energético más aproximado a tu perfil de uso, puedes utilizar el siguiente comparador de tarifas de HelloWatt.
Medidas de mejora en el certificado de eficiencia energética
La certificación de la eficiencia energética puede ser de gran ayuda cuando la calificación energética es baja. Incluye un anexo de recomendaciones para la mejora de la calificación energética. En este anexo el técnico nos informa sobre cómo mejorar dicha calificación mediante una serie de actuaciones:
- Mejora del aislamiento térmico de la envolvente.
- cambio de ventanas.
- Sustitución de equipos poco eficientes.
- Integración de energías renovables.
Al proporcionar esta información, el propietario del inmueble podrá tomar como referencia las medidas de mejora del certificado en su toma de decisiones. Además, este anexo, podrá incluir el coste de cada actuación. E incluso una estimación del plazo de recuperación de la inversión, mediante el ahorro energético obtenido al ejecutar la actuación propuesta.
Reducción del consumo de energía
Si la certificación de la eficiencia energética de tu inmueble incluye medidas de mejora para alcanzar una mejor calificación, desde el momento en que implementes las mejoras, verás cómo tus facturas bajan. Para que tengas una idea del impacto que puede tener cada mejora, te damos dos ejemplos: el aislamiento térmico es deficiente en tu viviendas y los equipos son de baja calificación energética.
Se dice que una vivienda tiene problemas de aislamiento térmico cuando no es capaz de mantener la temperatura de confort con sus instalaciones térmicas. Ya sea de calefacción o de refrigeración. Y por contra, en dicha vivienda siempre hace o mucho frío o mucho calor, o ambas situaciones.
Una vivienda con un aislamiento térmico deficiente consume entre un 30% y un 50% más de energía. Todo ello debido a las pérdidas energéticas cuando se enciende la calefacción o la refrigeración en su interior. En el caso de equipos con clasificación D o inferior, su baja eficiencia energética hace que consuman hasta un 80% más de energía que un equipo con clasificación A, B o C.
Conclusiones
La certificación de la eficiencia energética no es solamente un requisito legal. También nos sirve para reducir nuestras facturas de energía. Haciendo uso de este documento, podemos identificar las áreas de mejora específica para una optimización del consumo de energía y por consiguiente el ahorro de dinero.
Al brindarnos recomendaciones detalladas y prácticas, la certificación de la eficiencia energética guía a los usuarios en una mejor toma de decisiones. La implementación de las mejoras sugeridas no sólo va a reducir el gasto energético. También va a disminuir otros costes asociados. Desde mejoras en el aislamiento térmico de la envolvente térmica del inmueble. Hasta la actualización de las instalaciones térmicas.
Por otro lado, también vamos a contribuir en cierta medida, a reducir la contaminación asociada al consumo de energía no renovable.
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