Auditoría energética de edificios: uso racional de la energía

Cada vez existe más conciencia sobre la necesidad de utilizar la energía de manera más responsable, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un recurso cuyo uso se debe realizar con alta eficiencia energética, a bajo coste medioambiental y que tiene que estar al alcance de todos. En este sentido la auditoría energética de edificios es una herramienta muy útil, que aplicada de la manera correcta, permite analizar el comportamiento energético del edificio y sus consumos, detectar debilidades y descubrir el potencial de ahorro con el objetivo final de alcanzar la mejora de la eficiencia energética ¿Qué fases incluye una auditoría energética de edificio? ¿Cuáles son los requisitos para ejercer como auditor energético de edificios? ¿Existe normativa la respecto? Participa con tus comentarios.

26-01-2016

¿Qué es una auditoría energética de edificio?

La mejora de la eficiencia energética es el objetivo fundamental en toda auditoría energética. En el caso de un edificio, consiste en un estudio integral, que empieza por el análisis de la situación actual, respecto de su comportamiento energético. Para ello se evalúa tanto los aspectos técnicos como los económicos que afectan directa o indirectamente al consumo de energía del mismo. A partir de dicho análisis, se establecen propuestas de mejora que permitan alcanzar un uso racional de la energía, sin que por ello tenga que suponer una merma de la habitabilidad o de la productividad -confort térmico interior-, sino todo lo contrario.

Una auditoría energética permite conocer el consumo energético de las instalaciones del edificio, así como todos los factores que influyen en ese consumo. Sólo de esta manera es posible identificar el potencial de ahorro en el consumo de energía e informar a los usuarios. Dicho potencial de ahorro va asociado a medidas de mejora que tendrán que ser evaluadas desde un punto de vista técnico y económico para su implantación. Por lo tanto la auditoría energética es una herramienta muy eficaz para establecer estrategias de ahorro y en consecuencia, de eficiencia energética, uno de los principales objetivos en las políticas energéticas en todos los países avanzados, teniendo en cuenta el potencial de ahorro de los edificios.

A partir de aquí podemos concluir que toda auditoría energética tiene que constar de dos fases fundamentalmente:

FASE 1. Análisis de la situación actual del edificio y de sus instalaciones desde el punto de vista de su eficiencia energética. Es un diagnóstico de su comportamiento energético, en el que se analiza el consumo, la eficiencia de las instalaciones y las prestaciones térmicas de su envolvente térmica, teniendo en cuenta otros factores como la zona climática, orientación, compacidad, horarios, etc..

FASE 2. Propuesta de mejora a través de medidas correctoras viables, desde el punto de vista técnico y económico, que permitan alcanzar una mayor eficiencia energética. Para ellos se compara diferentes escenarios a través de modificaciones de la situación actual, y se elige aquel conjunto de acciones que impliquen un menor gasto energético en el comportamiento del edificio, además de una mejora en la calidad asociada a dichos cambios: durabilidad, confort térmico, habitabilidad o productividad.

Pautas y acciones en el desarrollo de una auditoría energética de edificio

Como en cualquier tipo de estudio o proceso de análisis y mejora, es necesario establecer un protocolo que garantice el correcto desarrollo de una auditoría energética, y por lo tanto, un resultado exitoso. Para ello el equipo auditor deberá seguir una serie de fases en al ejecución de la auditoría energética:

1. Planificación de la auditoría energética.

2. Toma de datos de todos los elementos y factores implicados: características constructivas de la envolvente térmica, instalaciones y equipos consumidores de energía, facturas energéticas, parámetros de confort térmico, contadores, potencias instaladas, horarios, etc..

3. Análisis de los datos anotados y cálculo de la demanda energética.

4. Diagnóstico respecto de las debilidades de la situación actual.

5. Estudio de las diferentes propuestas de medidas de mejora que optimizan la eficiencia energética del edificio.

6. Selección de las medidas de mejora viables desde el punto de vista técnico y económico. El análisis económico de dichas medidas de mejora propuestas tendrá en cuenta el coste de las medidas y su rentabilidad.

7. Redacción del informe final de la auditoría energética.

Requisitos del auditor energético

Un auditor energético responde al perfil de un técnico especializado con experiencia y conocimientos suficientes en este campo de actuación. El perfil de un auditor responde a un titulado -Ingeniero Superior o Técnico Industrial con conocimiento especializado en técnicas energéticas- o técnico profesional con capacitación básica -Técnico instalador y mantenedor de instalaciones térmicas-, que ha recibido además una formación específica adicional que lo convierte en un técnico especializado en la realización de auditorías energéticas. Por lo tanto es necesario una experiencia práctica pero también una base teórica sólida y suficiente de todo tipo de instalaciones.

Asume el papel de líder dentro del equipo auditor y requiere de ciertas habilidades teniendo en cuenta los retos que tiene que asumir:

– Conocimiento profundo sobre instalaciones de los edificios.

– Conocimiento del manejo de herramientas y equipos de medición.

– Conocimientos para realizar cálculos y analizar resultados.

Normativa que regula una auditoría energética de edificio

UNE 216501:2009 de ANENOR. Auditorías energéticas. Requisitos

Esta normativa describe los requisitos que debe tener una auditoría energética para que, realizada en distintos tipos de organismos, pueda ser comparable y describa los puntos clave donde se puede influir para la mejora de la eficiencia energética, la promoción del ahorro energético y la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero. Su aplicación es voluntaria independientemente del tamaño y actividad, que utilice energía en cualquiera de sus formas. Anulada por UNE-EN 16247-2:2014.

UNE-EN 16247-1: 2012 de AENOR. Auditorías energéticas. Parte 1: Requisitos generales

Esta norma europea especifica los requisitos, la metodología común y los entregables de una auditoría energética. Se aplica a todo tipo de instalaciones y organizaciones, y a todos los tipos y usos de la energía, excluyendo las viviendas particulares individuales. Trata sobre los requisitos generales comunes a toda auditoría energética. Los requisitos generales se complementarán con requisitos específicos en otras partes de esta norma dedicada específicamente a auditoría energética para edificio –prEN 16247-2 Auditorías Energéticas.Parte 2: Edificios-, proceso industrial y transporte.

prEN 16247-2:2014 de ANEOR. Auditorías Energéticas.Parte 2: Edificios

Esta norma europea especifica los requisitos de la auditoría energética de edificio. Define los requisitos, metodología y resultados de una auditoría energética en un edificio o grupo de edificios, excluyendo viviendas individuales o unifamiliares. Se complementa con la parte 1 y 5 de esta norma, y según su alcance, también la 3 y la 4.

prEN 16247-5:2015 de AENOR. Auditorías Energéticas. Parte 5: Auditores energéticos

Esta norma europea especifica los requisitos del auditor energético: persona, física o jurídica, con capacidad personal y técnica demostrada y competencia para llevar a cabo una auditoría energética.

Estas normas europeas son complementarias de la norma UNE-EN ISO 50001:2011 de ANENOR de Sistemas de gestión de la energía, para la mejora del comportamiento energético del edificio, y por lo tanto su funcionamiento.

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