El sistema de certificación LEED considera los materiales constructivos de los edificios teniendo en cuenta su vida útil, desde que se extraen los materiales para su manipulación, pasando por su transformación, transporte, instalación, mantenimiento y fin de vida. De esta manera evalúa su coste durante su ciclo de vida y finalmente considera su reutilización, rehabilitación y reciclado con el objetivo de separarlo del camino al vertedero. Es por este motivo por el cual resulta fundamental la elección de los materiales, haciendo un uso responsable de los recursos disponibles por un lado, y reduciendo al máximo la cantidad de residuos generados, por otro. Sólo de esta manera se puede reducir al máximo el impacto negativo sobre el medioambiente como consecuencia del uso de materiales para la construcción de edificios.
29-08-2014
El impacto de la elección de los materiales en su vida útil
El uso de los recursos naturales para la fabricación de materiales destinados a la construcción tiene un impacto directo sobre el medioambiente, afectando a la calidad del aire y el agua, y generando contaminación, destrucción del hábitat natural así como agotamiento de los recursos disponibles. El impacto sobre el medio ambiente, sobre la salud de las personas y finalmente el coste económico a lo largo de la vida útil de los materiales constructivos, constituyen los tres pilares fundamentales sobre los que se evalúa el impacto derivado de la practica constructiva.
Consecuencias para el medioambiente
LEED considera una lista de impactos medioambientales como el calentamiento global, la acidificación, la eutroficación, el agotamiento de los combustibles fósiles, la calidad del aire interior, la alteración del hábitat, el consumo del agua, partículas de polución (monóxido de carbono, ácido sulfúrico, óxido de nitrógeno, plomo), la salud humana, niebla tóxica, el agotamiento de la capa de ozono y sustancias tóxicas como el aluminio o los pesticidas; para comparar el peso del rendimiento económico y el medioambiental de los materiales constructivos.
BEES 4.0 (Building for Environmental and Economic Sustainability) es una herramienta informática que permite una búsqueda minuciosa de productos para la construcción valorando su coste y su impacto ambiental.
La gestión de residuos
La práctica constructiva debe considerar la gestión de los residuos generados, ya que su impacto sobre el medioambiente implica la introducción de sustancias tóxicas en el terreno, en el aire y en el agua una vez los residuos llegan a vertedero, o son eliminados sin control y de manera irresponsable, fuera de ellos. Por otro lado la existencia de vertederos implica no sólo un coste económico de mantenimiento, debido a que deben ser controlados de manera permanente, incluso cuando no sean operativos, además del potencial de riesgo para la salud humana.
La EPA (Environmental Protection Agency) considera en orden de importancia, las siguientes estrategias para reducir el impacto de la generación de residuos:
1. Reducción del uso de recursos.
2. Reutilización de materiales, desviándolos del camino a vertedero.
3. Reciclaje para la reducción del uso de materias primas.
Un diseño sostenible implica una política responsable que considere estas tres estrategias, y supone un dimensionado del edificio acorde al uso y buen funcionamiento del mismo, la reutilización del edificio o bien de partes del mismo, la consideración de nuevas tecnologías en el diseño y en la construcción (elementos prefrabricados e industrializados, por ejemplo), un programa de gestión de residuos, e incluso durante el funcionamiento del mismo, la creación de un sistema de compostaje in situ, y el fomento de la práctica del reciclaje entre los usuarios.
Estrategias de diseño
Desde este año 2014 LEED a actualizado su sistema de certificación, de manera que la versión 4 ha sustituido a la versión 2009 anterior. En esta actualización la categoría de Materiales y Recursos incluye las siguientes estrategias para Buliding Design and Construction (New Construction):
– Almacenamiento y recogida de materiales reciclables, en zonas específicas accesibles que deben incluir: papel, cartón, vidrio, plástico y metales; así como tomar medidas adecuadas de seguridad para la recogida, almacenamiento y eliminación de baterías, lámparas que contengan mercurio y equipos electrónicos obsoletos.
– Plan de gestión de residuos de construcción y demolición del edificio, basado en la recuperación, reutilización y reciclaje de los materiales, donde se especifique los objetivos a alcanzar (porcentajes de materiales) así como el sistema de almacenamiento y recogida de residuos (conjunta o separada) y las instalaciones receptoras para su tratamiento.
– Reducción del impacto medioambiental durante el ciclo de vida del edificio, fomentando la reutilización y optimizando el rendimiento de productos y materiales utilizados en su diseño y construcción. Para ello se propone mantener fachadas, estructura y elementos no estructurales del interior de edificios históricos, o mantener al menos el 50% de la superficie de edificios abandonados o en ruina, para ser renovado; también se propone reutilizar o recuperar materiales constructivos, tanto del propio edificio como de otros edificios.
– Uso de productos con beneficios medioambientales declarados y divulgados, cuya información al respecto debe ser accesible y debe especificar su impacto sobre el medioambiente, la economía y la sociedad. Se verificará que los materiales utilizados implican una mejora del impacto sobre el mediombiente a la largo de su vida útil, que las materias primas han sido extraídas mediante una gestión responsable, que no contienen sustancias perjudiciales para la salud, …
Materiales sostenibles
Materiales rápidamente renovables. Se considera que un material es rápidamente renovable si está compuesto por alguna planta que alcanza su madurez en menos de 10 años, de manera que es fácil de plantar, crece rápidamente y no genera deforestación. El corcho, el cáñamo, la paja, o el bambú son ejemplo de ello.
Materiales con contenido reciclado. La normativa ISO 14021 regula el etiquetado y declaración de producto, en cuanto al contenido de material reciclado del mismo. Distingue entre material ‘postconsumer’ y ‘preconsumer’. El primero se refiere a un material o producto que ya ha sido utilizado por el usuario final, y es recuperado para la fabricación de otro con una finalidad distinta; el segundo en cambio, se recupera del material residual de la cadena de montaje, para la fabricación de otro producto distinto, ya que no son recuperados en el propio ciclo de producción.
Madera certificada. La madera certificada de acuerdo al sello FSC (Forest Stewardship Council) garantiza que dicha madera proviene de áreas forestales gestionadas de manera responsable, y que no genera deforestación de los bosques.
Materiales regionales. Se trata de productos y materiales extraídos, transformados y transportados en la región en la que se utilizan con el objetivo de reducir costes de transporte, a la vez que se reduce el consumo de energía y por tanto las emisiones de CO2. El límite en la distancia determinada por LEED, para que sea material regional es de 500 millas desde la localización de la construcción del edificio.
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