Si el primer paso consiste en la reducción de la demanda energética, ya sabemos que el siguiente consiste en reducir la cantidad de energía consumida por los equipos y aparatos en una vivienda, para alcanzar nuestro objetivo de convertir nuestro hogar en un sitio confortable y eficiente a la vez. Si además, dicha energía se obtiene de fuentes de energías renovables, como por ejemplo la fotovoltaica -tan perjudicada en este país, y tan valorada fuera-, entonces el comportamiento energético de nuestra vivienda se acercará al estándar de vivienda de consumo nulo, Net Zero Home. En este post, nos centramos en estas estrategias ¿Estamos haciendo lo suficiente para ahorrar en consumo de energía? ¿Te has planteado que si todos hiciéramos este esfuerzo, los beneficios pueden ser múltiples? ¿Consideras como algo normal el consumo excesivo de energía necesario estos días como consecuencia del calor sofocante? ¿Se puede invertir la tendencia? Participa con tus comentarios.
28-07-2015
Instalaciones térmicas en las viviendas
Por lo que respecta a instalaciones térmicas, hay dos aspectos fundamentales a considerar, cuando se persigue reducir el consumo de energía necesario para calentar o enfriar una vivienda: por un lado la eficiencia energética del equipo, y por otro lado la distribución del aire climatizado.
La estrategia más habitual, consiste en la sustitución de los equipos antiguos por otros de alta eficiencia energética. Además siempre es preferible optar por equipos que puedan obtener su energía de fuentes renovables. Una instalación de bomba de calor, tiene un rendimiento mayor frente a cualquier otro equipo (una caldera de gas natural por ejemplo), y proporciona calefacción y refrigeración en un mismo equipo. Si además este equipo está conectado a una instalación fotovoltaica, entonces estaremos hablando de una vivienda que se acercan al objetivo de vivienda de consumo energético nulo (net zero home).
Los conductos por los que circula el aire tratado, pueden reducir la eficiencia energética del equipo, si presentan puntos de fuga, debido a fisuras o juntas mal selladas. Además, es posible que parte de los conductos por los que circula el aire climatizado (por lo tanto también estamos hablando del sistema de ventilación de la vivienda) circulen por espacios no climatizados, como pueden ser patinillos o cámaras que quedan fuera de la envolvente térmica, por lo que es fundamental que se encuentren aislados térmicamente mediante un material de resistencia térmica suficiente. Realizar un test de estanqueidad en los conductos es una opción para identificar fugas, que posteriormente hay que sellar adecuadamente (masilla p.e.).
Otra solución alternativa, para cubrir la demanda de calefacción y refrigeración en una vivienda existente, sustituyendo equipos antiguos, consiste en la instalación de equipo de climatización con bomba de calor pero sin conducción de distribución del aire tratado. La eficiencia es mayor, puesto que no hay peligro de fugas en conductos, o pérdida de energía a través de ellos. Además la instalación es más sencilla, y puede que existan subvenciones dirigidas a la sustitución de equipos antiguos por otros de alta eficiencia energética, permitiendo recuperar mucho antes la inversión económica, y garantizando el confort interior con un menor impacto ambiental, al reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Iluminación y electrodomésticos
La etiqueta de los electrodomésticos
Si hacemos un lista de los electrodomésticos que podemos encontrar en una vivienda, y los ordenamos de mayor a menor consumo eléctrico, observamos que las primeras posiciones están ocupadas por:
– Equipos de climatización.
– Equipo de producción de agua caliente.
– Nevera y congelador.
– lavavajillas, lavadora y secadora.
– etc…
Todos estos aparatos y electrodomésticos tienen que disponer de su correspondiente etiqueta energética, donde se debe informar de su consumo energético. Energy Star, es de origen americano, y se refiere a un programa de la EPA (Environmental Protection Agency) que ayuda a profesionales y particulares (consumidores) a ahorrar en consumo de energía (ahorro económico) y a proteger el medio ambiente (reducir la contaminación) a través de la promoción e información sobre la eficiencia energética de los productos y los edificios. Se trata de un etiquetado voluntario que se refiere a un estándar de alta eficiencia energética reconocido por ejemplo en electrodomésticos, pequeños aparatos domésticos.
Desde luego, una manera de ahorrar en la factura energética cada mes, consiste en sustituir viejos electrodomésticos, por otros de menor consumo energético. Una nevera de más de 10 de antigüedad, puede ser sustituida por una nueva con el etiquetado Energy Star (Estar), que consuma un 60% menos de electricidad que la vieja actual; lo mismo sucede si sustituimos una nevera de más de 20 años por otro modelo Estar, cuyo consumo energético puede ser entre un 70-80% inferior. Desde luego todos los electrodomésticos consumen, y el gesto de sustituirlos por otros de mayor eficiencia energética, se traduce en un mayor ahorro en el consumo energético y en la reducción de emisiones causantes de la contaminación ambiental.
Tipo de bombillas
Otra estrategia a seguir en el objetivo de reducir el consumo energético de una vivienda, consiste en sustituir las viejas lámparas incandescentes (2009-12 la UE eliminó su venta debido al alto consumo energético) por otras de menor consumo. Las bombillas de LED, consumen muchos menos watios (6,2 a 9 W de potencia medida), y tienen una muy alta eficiencia energética (58-86 lm/W), además una vida útil más larga ( >25.000 horas). Por contra, tienen el inconveniente de ser más caras en comparación con otro tipo de bombillas también de alta eficiencia energética. Además, las fabricadas en China utilizan materiales semiconductores con el impacto ambiental que supone, y en general son sensibles a la temperatura (calor)
Como alternativa podemos optar por bombillas de bajo consumo CFL (bombilla fluorescente compacta). Este tipo de bombilla ha generado un gran debate respecto de su calidad e impacto sobre la salud humana y el medio ambiente (contenido en mercurio). Las primeras bombillas que se fabricaban tenían muy baja calidad, pero en la actualidad, aunque esta tecnología ha evolucionada reduciendo el impacto asociado. Tienen menor vida útil ( >12.000 horas) que las lámparas LED, pero mayor que las halógenas; también un mayor consumo energético (9,2 a 17,5 W de potencia medida) en comparación con el LED, pero son más económicas que éstas, y su eficiencia energética se valora como media-bien (53-64 lm/W, eficiencia stándar-alta eficiencia).
Las bombillas con la etiqueta de Energy Star, consumen entre un 70-90% menos de energía que las tradicionales, duran entre 10 y 25 veces más y reducen costes económicos en su vida útil, reúnen las características de un estándar de calidad y eficiencia, evaluado por laboratorio acreditado, y certificado por un organismo independiente. Por último, producen un 70-90% menos de calor, reduciendo las ganancias internas que pueden hacer aumentar la demanda de refrigeración.
Energías renovables
Una vez ya se ha conseguido reducir el consumo energético de la vivienda, con las estrategias planteadas hasta aquí, el paso siguiente consiste en el aprovechamiento de fuentes de energía renovable para cubrir el resto de demanda energética del inmueble. Existen diferentes opciones (mini-eólica, solar térmica, geotermia,etc.), y su elección dependerá de cuál de ellas sea la más efectiva según su localización.
En US, los propietarios de viviendas optan por la instalación de paneles fotovoltaicos para producir su propia energía, ya que es el sistema más eficiente. Suele ser una instalación fija, formada por paneles planos instalados en la cubierta del inmueble, aunque también existen modelos que se instalan en el suelo y que se orientan según la posición del sol. El primer paso, para cualquier propietario interesado en este tipo de instalaciones, consiste en ponerse en contacto con un industrial especializado en instalaciones fotovoltaicas, que deberá calcular la potencia necesaria a instalar, que dependerá de:
– La localización del inmueble.
– La orientación.
– Espacio disponible en la cubierta, y si está en condiciones de soportar el peso de los paneles.
– Obstáculos cercanos que puedan producir sombra sobre la instalación.
A partir de aquí, se puede estimar por un lado, la cantidad de energía que la instalación puede producir, y por otro, el coste de la instalación. El industrial también informará al propietario de la vivienda, de posibles fuentes de financiación, o bien de subvenciones o ayudas disponibles. Así funciona en US (no así, desafortunadamente, en España). Finalmente, si se toma la decisión de colocar la instalación, será necesario acordar un mantenimiento anual con el industrial. Se estima que en US, el coste de la instalación es de 7-10$ por watio, y además existen la opción de alquilar, en lugar de comprar la instalación. Con esta opción, los paneles son de la empresa que los suministra, e incluye el mantenimiento en el contrato de alquiler, por un período de entre 15-20 años. Además existen subvenciones y ayudas.
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He hecho reforma en casa de un último piso en Alicante de una vivienda de > de 15 a. (posiblemente, de > 1981) Hemos realizado:
– un aislamiento, bajando techo de salón y cocina con cámara de corcho-aire y pladur, para evitar las altas temperaturas en verano y frío en invierno.
– hemos puesto ventanal de climalit en galería
– hemos cambiado los aires acondicionados de salón y cocina de antes de 2002 que producian un consumo eléctrico importante por otros más modernos actuales con menor consumo. Así como iluminación de halógenos a LEDS
Todas estas reformas van a suponerme un ahorro energético a mí personalmente, pero también a la sociedad.
¿Podría acogerme a algún tipo de subvención?
Si fuera así, ¿Como, qué requisitos y documentos y donde los tendría que presentar?
Muchas gracias.
Ricardo
Hola Ricardo! Existen subvenciones para intervenciones en edificios residenciales como el PAREER o el Plan de Vivienda y suelo, que puedes consultar en tu comunidad autónoma. Para reformas en una vivienda individual que forma parte de un edificio, las opciones son limitadas. En este caso es más fácil que exista algún tipo de ayuda por cambiar ventanas por ejemplo, o por sustituir algún tipo de instalación térmica. En el IDAE, en http://www.controlastuenergia.gob.es/Paginas/Index.aspx o en el organismo en tu comunidad que gestiones todo lo que tiene que ver con la energía y la certificación energética de edificios es donde encontrarás más información.
Te dejo este enlace con la lista de organismos y sus datos de contacto: https://www.certificadosenergeticos.com/wp-content/uploads/2015/02/OrganismosCertificacionEnergeticaEdificios-r.pdf.
En el Ministerio de fomento, aparatado Arquitectura, vivienda y suelo, puede que también exista alguna convocatoria específica de viviendas como el caso que expones. Un saludo!
Hola Ricardo.
Como dice Paula, las ayudas para viviendas en bloque (un piso de un edificio) son muy limitadas. Es más, a nivel estatal no existen actualmente:
1-PAREER-CRECE (Programa de Ayudas Rehabil… etc.) del IDAE: Destinado exclusivamente a: Comunidades de Vecinos, Propietarios de Edificios, Viviendas Unifamiliares (que no estén en propiedad Horizontal), Empresas de Servicios Energéticos, y arrendatarios, concesionarios, etc., del edificio en su totalidad.
2-PLAN ESTATAL ALQUILER, REHABILITACIÓN Y REGENERACIÓN-RENOVACIÓN URBANAS: Destinado exclusivamente a Urbanizaciones, Edificios colectivos de viviendas, Ayuntamientos, concesionarios o subcontratas, etc.
En realidad, es una lástima que su vivienda no fuese unifamiliar, ya que sus actuaciones le habrían supuesto, según PAREER del IDAE:
-Hasta 3.000€ a fondo perdido, y hasta 6.000€ más hasta 12 años a Euribor +0,0, en caso de aumentar 1 letra en la Certificación, etc., por instalación de Aislamiento Térmico (siempre que sea posible, recomendamos SATE);
-Ninguna de las demás ayudas le habrían servido, ya que: Iluminación está destinada a zonas comunitarias u hoteleras; Térmicas, Biomasa, Geotérmica… destinadas a un mínimo de 100kW o valores inalcanzables para una vivienda particular.
Como dice la Autora del Post, debe buscar ayudas a nivel Local o Comunitario.
En cuanto a las inversiones que usted ha realizado, estamos seguros que le van a suponer un gran ahorro. Pero le aconsejamos que maximice dicho ahorro, adaptando su contrato de electricidad a los cambios, un sistema de domótica para organizar sus consumos en función de su tarifa, control de consumos residuales, etc…
Puede incrementar su ahorro en la factura hasta un 30-40% sin invertir ni un € más, ni siquiera en Domótica, si se adapta a ciertos usos y costumbres. En info@ecoinnovar.es podemos orientarle sin coste.
Un saludo.